Durante el año
2012, el movimiento estudiantil protagonizó un grito de resistencia
contra la imposición de Peña Nieto. Fueron meses de alegría, de
reflexión, de movilizaciones y de mucha inventiva. Logramos poner el
dedo en la llaga, demostrar la trampa que significa el sistema en que
vivimos y señalar a quienes se benefician de la antidemocracia. Si
bien no logramos detener la imposición, nadie puede negar la
importancia que reviste que los estudiantes se mantengan en la lucha,
para hacer contrapeso a quienes tienen bajo su dominio al país.
Hacemos un llamado
a los estudiantes a la reflexión, a la acción, a la lucha. Estamos
convencidos de que esa invitación debe ser parte de un trabajo que
nutra de información y que promueva una discusión amplia y
democrática entre los estudiantes.
Fortalecer la
organización estudiantil pasa ahora por retomar una discusión
constante, sistemática y de amplio contenido entre la comunidad,
retomando las experiencias recientes para potenciar aún más la
capacidad de crítica y movilización que es intrínseca al sector
estudiantil.
Los que aquí
suscribimos, estamos dispuestos a andar un camino largo y difícil,
único que vemos apegado a los principios del movimiento estudiantil.
En ese sentido, priorizamos
la discusión colectiva sobre los acuerdos de grupos cerrados; las
acciones, discutidas y decididas por las asambleas estudiantiles
abiertas y lo más numerosas posibles, asumidas a partir del análisis
y el convencimiento. No compartimos las faenas desesperadas y
voluntaristas; estamos por la reflexión y el acuerdo, en
contraposición a la imposición de acciones, de quienes actúan al
margen de la comunidad y de las instancias colectivas.
Históricamente el
movimiento estudiantil ha reconocido en las asambleas amplias su
máxima instancia de decisión, es ahí donde debemos discutir y
acordar las acciones, así como el rumbo del movimiento; no en
reuniones cerradas de pequeños grupos de activistas, que resultan
estar totalmente desarraigadas de los estudiantes.
En ese sentido, la
toma de la dirección general del CCH se aleja de estos principios
democráticos fundamentales.
Reprobamos que un grupo, arropado en la convocatoria y el trabajo de
muchos estudiantes (que durante todo el semestre han mantenido la
lucha contra los llamados 12 puntos de reforma académica al CCH),
decida y ejecute una acción que arrebata la interlocución a las
asambleas para colocarla en un grupo de compañeros que hoy se reúnen
a nombre del movimiento con la directora de CCH. Estas
acciones, así como la clara intención de un sector del movimiento
de avanzar sin acuerdos, sin discusión, ni análisis, debilitan al
movimiento, lo alejan de las comunidades en las escuelas y
ahondan la división interna, preparando el camino para una agresión
del enemigo.
Las autoridades
universitarias han hecho de la antidemocracia su carta de
presentación. A pesar del discurso hipócrita que desde rectoría
habla de la defensa de la universidad pública, han avanzado en la
privatización de espacios y servicios, en el desvío de recursos y
en la adecuación de los planes y programas de estudio a los dictados
que vienen desde los grandes organismos económicos internacionales.
La resistencia a sus planes es combatida con la displicencia, no
existen canales de comunicación ni participación de los
estudiantes. Pero cuando la organización estudiantil rompe esas
barreras, no dudan las autoridades en recurrir a la amenaza, al
chantaje, a la difamación y la represión.
Nos preocupa que
Narro utilice la toma de la dirección de los CCH’s para tratar de
aislar y reprimir al movimiento estudiantil, cuando sabe
perfectamente que esa acción no es respaldada por el conjunto del
movimiento que defiende el proyecto histórico de los CCH’s.
Nos preocupa
también que el rector esté intentando dar una salida violenta a lo
sucedido en la Dirección General de los CCH’s. Nos oponemos
rotundamente a esto. No lo aceptamos. Estamos
en contra de la violación de la autonomía universitaria, no
aceptamos que se escale una provocación que intente justificar la
entrada de los aparatos represivos a Cuidad Universitaria.
Condenamos el ánimo de linchamiento que promueven las autoridades y
lo denunciamos como parte de una clara provocación.
Queda mucho por
luchar, la ofensiva de los poderosos apenas inició y se recrudece.
Nuestro desánimo puede convertirse en su fortaleza, nuestro
cansancio les abriría el camino. Retomemos las banderas; el grito
contra Peña Nieto de la Universidad Iberoamericana, como de todos
los que se fueron sumando a las movilizaciones contra este sistema
político y económico podrido, nos demostró que no estamos solos y
que cuando
somos capaces de ponernos de acuerdo y enarbolar las consignas
adecuadas, podemos hacerlos temblar.
CGH-Ho Chi Minh, Comité Estudiantil
Metropolitano, Jóvenes ante la Emergencia Nacional, El Pregón,
Partido Revolucionario de los Trabajadores, Comité #YoSoy132 de la
Facultad de Economía, Taller Cultural Manifiesto del CCH
Azcapotzalco, Colectivo Estudiantil Cuceb del CCH Azcapotzalco, Colectivo
de Resistencia Estudiantil 10 de junio de la UAM-Xochimilco,
Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAES)
Estudiantes y profesores del CCH Oriente; estudiantes y profesores del CCH Sur; estudiantes de: FES Zaragoza, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Facultad de Ciencias, Facultad de Filosofía y Letras.
★★★
El presente Pronunciamiento Político está abierto a todos los colectivos y expresiones de la izquierda estudiantil que deseen suscribirlo.
Manden su adherencia a:
tambienopinamos@gmail.com
Estudiantes y profesores del CCH Oriente; estudiantes y profesores del CCH Sur; estudiantes de: FES Zaragoza, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Facultad de Ciencias, Facultad de Filosofía y Letras.
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